La Linterna Chardonnay

Vibrantes aromas a nectarinas, limones y mandarinas, en conjunción con una atractiva y delicada fragancia a flores de azahar y jazmín. Se nota la presencia de un roble refinado, sobrio, casi mineral, pero de discreta sutileza, lo que permite que se destaque la elegante pureza frutal. Muy estructurado, con un núcleo de acidez vibrante y maduro que se equilibra armoniosamente con una suave textura que recuerda a nueces de macadamia. Culmina con un interesante toque terroso. Un dejo mineral a yesca y piedra desgranada agrega complejidad al largo, polifacético final. Un vino que inteligentemente combina energía, desenfado y encanto. Madeleine Stenwreth, Master of Wine.

100% Chardonnay - Gualtallary está destinado a adquirir renombre internacional por ser el sitio donde se crean los vinos argentinos de mayor frescura. Es conocido también por producir los Chardonnays con carácter mineral más excepcionales de Argentina, gracias a su altura y sus suelos antiguos ricos en carbonato de calcio. Los suelos de este fantástico microterroir presentan una primera capa arenosa hasta los 70 cm de profundidad que, a su vez, descansa sobre una segunda capa de piedras redondas con alto contenido de carbonato de calcio. Poseen escasa capacidad de  retención de agua. Año de implantación: 1998, uno de los primeros Chardonnays cultivados en Gualtallary. Potencial de guarda 15 años. Servir a una temperatura de entre 10 y 12°C para lograr la mejor expresión de sus cualidades. 2111 botellas.

Bemberg Estate Wines. La colección de vinos que nació exclusivamente para los miembros de la Familia y amigos íntimos, fue dándose a conocer dentro de un círculo más amplio. La pasión y el orgullo familiar por estos ejemplares fueron suficiente para querer dar a conocer esas partidas al mundo entero. De esta manera surgió la necesidad y deseo de contar con una bodega propia y un espacio en el cual compartir los vinos. Daniel Pi y Marcelo Belmonte, encargados de estudiar la viabilidad de los diferentes terrenos, seleccionaron un lugar icónico de la ruta del vino: Gualtallary. Es en ese renombrado paraje mendocino en donde se encuentra la Finca El Tomillo, rodeado en perfecta geometría a la Bodega y a la Casa de la Familia. Finca El Tomillo se encuentra ubicada a 1.210 msnm en Gualtallary, en un cono aluvional formado por el Río Las Tunas, a unos 24 km desde la desembocadura del Río en el Valle. Este increíble micro-terroir se caracteriza por tener suelos con un primer estrato arenoso de 60 cm de profundidad, que descansa sobre un estrato de clastos redondeados en los que se evidencia una importante presencia de carbonato de calcio o contenido calcáreo.